El_neptúnico ... ¡en Costa-Rica ! Llegada

¡Hola todos !

Como podéis ver, estoy hablandoos en español. ¿ Porqué ? Porque hace tres meses que lo hablo todos los días y empiezo a pensar más en español que en francés. No os preocupéis, escribiré también la traducción abajo (si tengo el tiempo ... :p). [Los que quieren algunas explicaciones de palabras en español, ¡ pueden preguntármelo !]

Como sabéis, llegué ayer por avión desde Madrid. Debido a un problema de electricidad, salimos con tres horas de retraso y llegué por la noche. Entonces no ví la ciudad como lo habría querido. Mi chófer me mostró algunos lugares pero espero volver para verlos de día y, quizás, visitar algunos museos. El pequeño hotel donde me alojé era cómodo. No mucho pero suficiente para una noche. El dueño me enseñó la dirección del restaurante más cercano y de la panadería donde puedo tomar mi desayuno hoy.

Me despierto un poco más temprano de lo normal, pero me da tiempo para continuar la publicación de mis últimos artículos de Madrid y empezar este. A las seis de la mañana, el sol está ya levantado y empieza a calentarnos. Tomo una rápida ducha fría, ¡tengo hambre! Dos mil dos cientos setenta y cinco, ¿¿el desayuno?? ¡¡Voy a comer oro por este precio!! Ah, no, son colones y no euros ... Es como tres euros con cuarenta aproximadamente. Al dueño del hotel le parece un poco caro, a mi me suena bien.

A las siete, mi chófer llega y, con él la hora de cruzar el país desde el centro hasta el noroeste. Empezamos con una larga vuelta en San José para recuperar cuatro otros pasajeros y el tercero me enseña que va a la escuela de idiomas también. Está bien pero ... hablan únicamente inglés todos ... y, además, no hablan mucho !

Pues, no pasa nada, "¡Vámonos¡" dice el chófer. Al inicio la autopista está más o menos buena. Podemos admirar el paisaje y disfrutar de momentos tranquilos. Algunas vistas son muy impresionantes ! Me gusta mucho el contraste entre los lagos y las montañas. Más adelante, mi teléfono me informa que pasamos cerca del océano. De hecho, la autopista pasa al borde de la playa ... ¡¡Qué bonita!!

Como el trayecto es muy largo, paramos en una estación de servicios para comer y ... ¡encontrar nuestros primeros monos y loros! Aquí, encuentro también un suizo que me pide de corregirle algunas frases en español. Hablamos un rato pero en francés porque quería practicarlo también y me explica que aprendió el español hace unos meses pero solo y únicamente leyendo, entonces quería también hablarlo y vino, como yo, a descubrir playas y un mundo nuevo. Lo que es lástima es que no estamos en la misma escuela ... pero vivimos en la misma calle (la única del pueblo) y podremos vernos.

Trescientos kilómetros después de nuestra salida de San José, el minibús para frente a unos de los hoteles de Tamarindo. Por fin ... ¡hemos llegado! Qué ciudad tan diferente de lo que conozco ... Me parece al mismo tiempo pobre y muy rica … Naturaleza preciosa y calles muy malas … Desde Tamarindo, tomamos un taxi en común con el suizo y nos dirigimos hacia Santa Rosa. No hay direcciones y tiene que llamar a nuestras casa el taxista.

En Santa Rosa, vemos muchas casas muy pequeñas y que nos parecen incómodas … Tenemos un poco de miedo por las nuestras pero esperamos … El momento que puede ser unos de los más importantes llega con el descubrimiento de la mía. Una casa cómoda, bonita y escondida desde la calle. Descubro a mis “hermanas” que me explican en englispanish o españignlés que no está aquí la casera y que me enseñan la casa y me dan algunas informaciones. Hay una alemana y una austriaca. Hablamos un rato, descubro mi habitación con una gran cama y Sandra vuelve de su “fiesta” de cumpleaños. Durante la cena nos conocemos mejor y terminamos en la terraza, en la parte delantera de la casa … ¡¿Pura Vida?!

¡Hasta mañana!

PD : Aquí está mi centésimo artículo … ¡Qué largo!